Izquierda en el Rincón
lunes, 14 de diciembre de 2015
Votaré Honestidad, votaré Alberto Garzón.
sábado, 13 de julio de 2013
Aquellos maravillosos veranos.
Y todos los años, el último día de cole, ya estaba todo cargado en el coche para ir para allá, no está lejos, pero nos íbamos con todo el equipo, listos a pasar allí alrededor de dos meses y medio, dispuestos a pasar todo el verano en bañador, montando en bici, cazando grillos y saltamontes…
La vida en la parcela era tranquila y a la vez intensa, tranquila porque, al menos para nosotros, no había más obligación que bajar a por el pan al pueblo en bici, y tirar la basura a "los cubos del cruce", e intensa porque aprovechábamos el día al 120%, desde que nos levantábamos hasta que nos acostábamos.
Los primeros años los recuerdo en bici, cayéndome, levantándome, volviéndome a caer, con esas calles sin asfaltar, llenas de baches, la urbanización llena de atajos, pues había mas parcelas vacías que ocupadas y se podía cruzar de una calle a otra. De aquellos años también recuerdo los viajes a la fuente, a llenar las garrafas de agua con la cesta que mi padre "El Fede", le había acoplado a una de las bicis, que por entonces eran del estilo Verano Azul. Por entonces ir a "Los Olivos" con la bici era toda una aventura para nosotros, y el ir de paseo "al Barranco" o a las cuevas por las tardes con toda la familia era algo genial.
Mas adelante llegaron las obras de Urbanización, y ese verano las calles eran igual, llenas de baches, pero habían aparecido unos bordillos y unas arquetas que nos servían para jugarnos la vida cada día con la bici.
El verano que al abuelo le dio la ventolera de la piscina fue inolvidable, se llamó a "el Cuenca", que vino con una retro, y casi abre más agujero, en "los rollos" de la bajada, que donde iba a ir la piscina. Pero Los Vegas no se rinden, y si una retro con varios cientos de caballos de potencia no ha sido capaz de hacer un agujero en la piedra, nosotros lo hacemos a mano, con dos cojones. Y así fue, a base de maza, puntero y cuña, se iba rompiendo la piedra hasta llegar a la profundidad requerida, lo de profundidad es un eufemismo, porque donde mas cubre casi hacen pie los patos, pero que felices éramos con la piscina!!!! No se me olvidará ese verano, sacando piedras del agujero, atando con alambres las varillas del encofrado, bajando ladrillos para el murete, aunque claro, lo mejor vino el verano siguiente, cuando el día que celebramos la comunión de "la Irene" el abuelo le metió las dos mangueras para llenarla.
Y poco a poco, año tras año, fuimos creciendo, y la pandilla en bici, se fue cambiando poco a poco por la pandilla en moto, a nosotros nos tocó una moto roja "de marchas", que andaba mas para atrás que para adelante, que perdía aceite y estaba descuadrada.
Y entre viajes al bar, a por helaitos, y bajar al pueblo a por el pan, nos íbamos preguntando porqué los pequeños, Raúl y Sandra, no cogían el relevo de bajar a por el pan, o llevar la basura a los cubos del cruce con las bolsas colgadas del manillar, aunque lo que si les tocó fue "secarse al sol", otro clásico de la parcela.
Primeros amoríos, primeras salidas nocturnas, a "la discoteca" y "al chiringuito" de Pezuela, si, porque en Pezuela de las Torres había un CHIRINGUITO. Las fiestas del pueblo, y mas adelante las fiestas de Los Caminos, con esa virgen que nadie conocía pero de la que todos eran devotos.
Pero la parcela no era solo veranos, en invierno también se iba, y se encendía la chimenea, y se atizaba la lumbre, y salíamos a la calle, a pesar del frío, pero para frío, el que se pasaba al ir a dormir, en esa habitación del medio, con un par de mantas, metías los pies y recogías las piernas lo mas que podías, porque no llegué a hacer la prueba, pero estoy convencido de que esas sábanas estaban mas frías que el candado de la puerta del garaje. Luego llegó la calefacción de gasoil, y la función de la chimenea cambió, desde entonces, ahí se montaba el belén en Nochebuena y se desmontaba en Semana Santa, como el pseudo-árbol de navidad que se ponía en el lilar.
martes, 21 de mayo de 2013
Franco debe morir
miércoles, 4 de julio de 2012
PISEMOS EL FRENO DE LOS RECORTES
jueves, 5 de mayo de 2011
LARGOS TENTÁCULOS TIENE LA DERECHA

Hace unos días, me llegó un e-mail de esos que vienen con una lista de correos enorme, reenviado 100 veces que transcribo aquí abajo:
SER DE IZQUIERDA O DE DERECHA
Una universitaria cursaba el último año de sus estudios en la Facultad.
Como suele ser frecuente en el medio universitario, la chica pensaba que era de izquierda y, como tal, estaba a favor de la distribución de la riqueza.
Tenía vergüenza de su padre. Él era de derecha y estaba en contra de los programas socialistas.
La mayoría de sus profesores le habían asegurado que la de su padre era una filosofía equivocada. Un día ella decidió enfrentarse a su padre. Le habló del materialismo histórico y la dialéctica de Marx tratando de hacerle ver cuán equivocado estaba al defender un sistema tan injusto.
En eso, como queriendo hablar de otra cosa, su padre le preguntó:
-¿Cómo van tus estudios universitarios?
-Van bien -respondió la hija, muy orgullosa y contenta-. Tengo promedio 9, hasta ahora. Me cuesta bastante trabajo, no salgo, no tengo novio y duermo cinco horas al día, pero, por eso este año termino mis estudios.
Entonces el padre le pregunta: -Y a tu amiga Soledad , ¿cómo le va?
La hija respondió muy segura: -Bastante mal, Sole saca suspensos, pero ella se va a bailar, pasea, fiesta que hay está presente, no estudia, y falta bastante... no creo que termine la carrera.
El padre, mirándola a los ojos, le respondió: -Entonces habla con tus profesores y les pides que le transfieran 2,5 de los 9 puntos tuyos a ella. Esta sería una buena y equitativa distribución de notas porque así las dos tendrían 6,50 y aprobarían las materias.
Indignada, ella le respondió: -¡Estás tonto? ¡Me dejo el alma para sacar sobresalientes! ¡Te parece justo que todo mi esfuerzo le pasen a una jeta, vaga! Aunque la persona con quien tengo que compartir mi sacrificio sea mi mejor amiga... ¡¡No pienso regalarle mi trabajo!!
Su padre la abrazó cariñosamente y le dijo: -¡Bienvenida a la derecha!
Moraleja: Todos somos rápidos para repartir lo que es ajeno.
Esto, además de una ofensa directa a los que nos declaramos de izquierdas, es una mentira como un castillo.
Para empezar, supongamos que la tal Sole, efectivamente, es una jeta, una vaga. Seguramente su acceso al mercado laboral, si de verdad se premia el esfuerzo y el trabajo, se verá condicionado por los excesos que está cometiendo. Si todo va como debe ir, y a Sole no le enchufa su padre en una multinacional, nuestra protagonista llegará más lejos y ganará más que Sole. Pero Sole y ella algún día tendrán hijos, y como ellas, lo justo es que todos estén en igualdad de condiciones para competir. Eso es socialismo, la eliminación de las clases a la hora de estudiar, de competir, a la hora de tener oportunidades.
Detrás de éste cuento hay algo más, quien lo ha escrito ha sacado del contexto, adrede, la idea del socialismo. El reparto de la riqueza no significa darle a otro lo que es mío, es que un maestro, un arquitecto, un médico y un ingeniero ganen lo mismo. No es justo que una política especulativa, sin escrúpulos, le quite a los que se dedican a labores o profesiones sociales para dárselo a quienes se dedican a labores o profesiones especulativas.
Este no es el primer e-mail (ni será el último) de éstas características que recibo. Lo que estamos viviendo es un ataque del liberalismo, del fascismo al estado del bienestar. Tal vez por una falta de valores, tal vez porque los de izquierdas recibimos ese e-mail y nos callamos (o lo que es peor, nos hace gracia y lo reenviamos como quien reenvía un power-point con fotos de Cuenca), o, simplemente porque la derecha se ha terminado de quitar la careta, y está soltando todos sus tentáculos, el caso es que de seguir así, la izquierda terminará desapareciendo del mapa, las diferencias sociales serán cada vez mayores, y a lo mejor, la protagonista de nuestra historia, que no parece que sea de ninguna familia de la nobleza, sino más bien hija de un asalariado, acabará por darse cuenta de que su padre no era más que eso, un asalariado más a los que el capitalismo les ha engañado haciéndoles esclavos de su hipoteca, de sus créditos, pero entonces, ya será demasiado tarde.
miércoles, 2 de febrero de 2011
NO LO QUIERO SABER
No quiero saber que finalmente nos podremos jubilar a los 65 años si trabajamos no se cuantos centenares de años. No quiero saber que para el cálculo de mi pensión, finalmente, no se tendrán en cuenta los años en los que tuve contrato de aprendiz. No quiero saber que se va a fomentar el empleo a tiempo parcial, ahorrando a las empresas las cuotas a la Seguridad Social (pues no decían que se hundía, como sigan sin pagar, se hunde fijo). No quiero que nadie me hable de que se ha recuperado la Paz Social, creo que, definitivamente, la Paz Social se ha roto.
Estoy cabreado, muy cabreado, pero no desde hoy, estoy cabreado desde que este gobierno decidió meter mano a los trabajadores para tener contentos a los especuladores.
No quiero volver a saber nada de la negociación de los Sindicatos hasta que esa negociación pase por que los trabajadores recuperemos lo que hemos perdido en el último año. No quiero saber nada de movilizaciones hasta que no sea la de una generación que se moviliza para exigir que la democracia vuelva a manos del pueblo.
Estoy harto de una democracia de pandereta, en la que la única voz que se oye es la del capitalismo, en la que el ciudadano sólo participa en la vida política cada cuatro años cuando va a votar, y en la que vale más el voto de un catalán o un vasco que el de un andaluz o extremeño. Estoy harto de que no podamos elegir a nuestros representantes (¿cuántos votantes del PSOE votaron a Ángeles González Sinde?). Harto, en definitiva, de vivir en una dictadura encubierta, donde los ciudadanos viven con el agua al cuello, donde los jóvenes se vuelven a vivir con sus padres, donde se dilapida el estado del bienestar mientras los bancos dan unas cifras espectaculares de beneficios.
Mañana volveré a leer titulares, volveré a ver comentarios, columnas de opinión, y esperaré ansioso el día en que los titulares estén cargados de optimismo, las columnas de opinión hablen de Democracia, con mayúsculas, y los españoles llevemos las riendas de nuestro futuro, sin el yugo del capitalismo.
viernes, 7 de enero de 2011
UN VAGO, DOS VAGOS, TRES VAGOS...
