sábado, 1 de agosto de 2009

EL AYUNTAMIENTO Y SUS LOCURAS

Bolsas de trabajo, viviendas VPO, centros de salud, colegios, guarderías... Son promesas, actos e intentos de iniciativas que el Gobierno municipal del Ayuntamiento de Rincón de la Victoria ha puesto en marcha en ésta última legislatura.

La Bolsa de trabajo ha sido un auténtico fracaso, después de gastarse el dinero en realizar los procesos selectivos, crear espectativas laborales entre los vecinos, y recaudar entre 10 y 15 euros por aspirante y categoría, para lo único que han servido es para tenerlas paradas, sin llamar a nadie, excepto la de auxiliares administrativos, que, por no convocar las plazas necesarias de personal de biblioteca están mal cubriendo el servicio con dicha bolsa.

Las viviendas VPO, son una buena iniciativa, pero solo éso, iniciativa, pues al no tener un censo de demandantes de VPO, no se han podido ajustar al perfil de los demandantes, generando situaciones como la de las 72 viviendas en Finca Garcés, donde a pesar de haber pasado más de nueve meses desde el sorteo, aún no se ha llenado la promoción, pues el precio dista mucho de ser accesible. Además de haber entregado la gestión de la cooperativa a una empresa como Adelfamar, que no engaño, tecleenlo en Google y verán que es algo más que mala fama.

Los centros de salud, colegios y guarderías son proyectos sin ejecutar, en espera de una luz divina, o de que el Ayuntamiento se ponga por fin en su sitio y exija a la Junta sus compromisos, que en éste caso dado el incremento de población no son compromisos si no obligaciones. Quizá el ser del mismo partido ambas partes interesa hacer la vista gorda. "Yo miro para otro lado con el PGOU y te dejo hacer un campo de golf y 5000 viviendas de lujo en terrenos protegidos de Los Montes de Málaga-Axarquía, y tú, te callas y no haces mucho ruido por no tener equipamientos suficientes".

Así nos va, espero que los vecinos estén tomando nota de la gestión de ésta coalición, que con tal de gobernar pactan entre ellos a su antojo, sin importarles el color ni las ideas, y, lo que es peor, sin importarles lo más mínimo las necesidades del municipio y sus vecinos.