ESTUPEFACTO

Estupefacto, dolido, desconsolado, impotente, rabioso... no me sale el adjetivo con el que definir como me he sentido estos dos últimos días (y lo que queda hasta que aprenda a convivir con ello). Yo confiaba en la transparencia e igualdad de un proceso de oposiciones, durante varios años he sufrido lo duro que es prepararse, perfeccionar conocimientos, mantener la ilusión, constancia y motivación... Tiempo en el que no hay que hacer mucho caso a aquellos que intentan convencer de que las oposiciones están dadas pensando que en realidad no quieren hacer el esfuerzo.
Por si no sabe a lo que me refiero, se han publicado las calificaciones de la fase de oposición para el acceso al Cuerpo de Maestros en Andalucía, y nos hemos dado cuenta de las desigualdades con las que desde el principio se partía.
Para empezar, aquellos interinos que han conseguido algo llamado “informe”, se libran de realizar la parte B2 de la prueba (defensa de Unidad Didáctica), a cambio, entregan una Unidad Didáctica que será evaluada por la comisión de baremación. Pero ¡¡ohhh sorpresa!!, todas estas Unidades Didácticas han sido calificadas (al menos en la especialidad de Lengua Extranjera Inglés), con 9 o 10, no de 9 a 10, o sea, uno u otro, ¿no les parece sospechoso que todas éstas Unidades Didácticas estén perfectas?. Está bien que aquellos que tienen algún tipo de experiencia profesional acumulen puntos, lo que no me parece tan normal es que se les de semejante ventaja en la parte de demostración de conocimientos, puesto que es de la educación de nuestros hijos de lo que estamos hablando, deberían conseguir plaza aquellos que mejor se preparen.
Por otro lado, aunque esto lo sabíamos desde antes de comenzar, es paradójico que en la fase de concurso puntúe lo mismo un curso de 200 horas on-line, que una Licenciatura de Filología Inglesa o el Título de la Escuela Oficial de Idiomas, ¿Queremos llevar a los niños a un colegio bilingüe, o queremos, además, que aprendan Inglés?
Por último, la Junta de Andalucía no ha fijado bien los criterios de evaluación, dejando mucha parte a la subjetividad de cada uno de los Tribunales, produciéndose una gran diferencia en la media de calificaciones entre los mismos, pongo como ejemplo el caso del Tribunal 21 de Lengua Extranjera Inglés, mientras en el resto de Tribunales la nota media ronda el 7.5, en éste a duras penas llega a un 6, esto perjudica a los 50 primeros de éste tribunal pues elegirán plaza en último lugar y supone un problema para aquellos que no lo han conseguido, pues al confeccionar las listas de la bolsa de interinos, los aprobados sin plaza de éste tribunal serán los últimos.
Entiendo la dificultad de realizar un proceso tan numeroso tanto en plazas como en aspirantes y con un ámbito tan extenso como la Comunidad Autónoma, de un modo justo y objetivo, pero creo que se quedan demasiadas cosas en el aire, y no me limito a criticar, propongo ideas:
1.- Realizar una fase de oposición más objetiva, con exámenes tipo test y prueba de nivel del idioma en el caso de Lengua Extranjera.
2.- Que la puntuación de la fase de concurso sólo sirva para desempatar después de aprobar cada parte del examen.
3.- Convocar las plazas con circunscripción provincial, optando cada opositor a las plazas vacantes de la provincia donde se presente. De éste modo se daría mayor cercanía a los Tribunales, incluso acudir a un Tribunal único, limando así las desigualdades.
4.- Que aquellas materias aportadas en la fase de concurso relacionadas con la especialidad (Licenciaturas, EOI, etc), sean mejor valoradas que otros conocimientos como cursos on-line que se consiguen con unos cuantos euros.
Se podrían poner muchos mas ejemplos, y estoy seguro de que la Consejera de Educación tomará nota para lograr, por fin, una gran mejora de la calidad del sistema educativo.